15 de agosto de 2008

Tu y yo durmiendo con los enemigos; dos seres que jamás hemos querido, los dos saciando un bendito capricho donde somos masoquistas por no volver a nuestros nidos. Desnúdate al paso mi rey y solo ámame que el secreto permanezca en un cuarto de hotel; te aseguro que esos tontos no van a entender, que si le somos infieles es por un gran querer.