27 de enero de 2009

Es preciso decir que no, cuando se tiene el alma herida. Porque el amor de los dos, el que una vez fue el mejor, hoy me lastima. Es preciso decir que no, cuando no existe otra salida; para evitar el dolor, para evitar el rencor del amor que hoy termina - Y estoy pidiendole a Dios que un buen amor te dé su abrigo. Y estoy buscando valor para este adios; yo no te olvido, no te olvido..