Me voy a acostumbrar a no llamarte, a no escribir tu nombre en un papel. Y me voy a jurar ya no esperarte, si tarde otra ves vas a volver. Voy a acostumbrarme a andar como loba por ahí, sin tenerle que rendir cuentas a tu corazon; voy a acostumbrarme mal - A la fuerza aprendere que no sientes como yo, que no sufres como yo.