23 de noviembre de 2009

Te conocí un día de enero con la luna en mi nariz
y como ví que eras sincero en tus ojos me perdí.
Que torpe distracción, que dulce sensación..
Y ahora que andamos por el mundo como Eneas y Benitin
ya te encontre varios rasguños que te hicieron por ahí
pero mi loco amor es tu mejor doctor.
Voy a curarte el alma en duelo, voy a dejarte como nuevo
Y todo va a pasar, pronto verás el sol brillar.
Tú más que nadie merece ser feliz;
ya vas a ver como van sanando poco a poco tus heridas
ya vas a ver como va la misma vida a decantar la sal que sobra en el mar